Antiarrugas atómico 
  corner   



¿Cuándo podré pintarme los ojos sin pintarme la nariz?


HOME

escríbeme aquí

Mi bloguiperfil

Travesía Superconjuntada: he cruzado el Algarve a pie y ahora voy por la costa hacia Lisboa:

1ª etapa (Abril 2010)Vila Real - Cacela - Tavira

2ª etapa (Abril 2010)Tavira - Moncarapacho - Olhao - Praia de Faro

3ª etapa (Mayo 2010)Praia de Faro - Quarteira - Albufeira - Lagoa
(3 posts)


4ª etapa (Junio 2010)Portimão – Praia da Rocha – Torralta - Alvor - Lagos
(3 posts)


5ª etapa (Ago 2010)Lagos - Luz - Salema - Cabo de São Vicente
(2 posts)


6ª etapa (Abril 2011)Budens - Carrapateira - Aljezur – Odeceixe
(3 posts)


7ª etapa (Mayo 2011)Odeceixe - Zambujeira - Almograve - V.N.Milfontes
(3 posts)


8ª etapa (Junio 2011)V.N.Milfontes - Porto Côvo
(1 post)


9ª etapa (Julio 2011)Porto Côvo – Sines – Santo André – P.Galé
(2 posts)


Categorías:

Albania

Arte

Aveiro

Bragas

Cervecitas

Cosas que ves

El Alentejo

El Algarve

Historias de Aeropuertos

Italia

La Casa del Porvenir

La Sevibici

Ligues

Lisboa

Los Remedios

Mis Escritos

Mis Viajes Solitarios

Moda

Pechugaaas

Pequeñas Reflexiones

Teatro

Tecnología

Tirana

Otrosblogs:


400 maniquíes ya!La Voz del Maniquí

Setentero-musical Cuenta Discos

Edu Un Cronopio Amnésico

M. Noches de Lluvia

Buenísimo Recuerdos a olvidar

Xtraterrestre con X La nada del todo

Fotos en Sevilla Anibal

Otros colores Violeta

Alamedero Nono

No se corta San Canalla

Bailando, sintiendo Retales de Lunares

¿Sólo 40? Cantando mis Cuarenta

En el aire DragonFlyrs

Interesante Salvador Navarro

De cómo pensamos Yo, trébol

Espía Jaio

Lobo gruñón
Grumpy Wolf

Follancias ¿Qué pasa follador?

Relatos reales Memoria

Volvió Lentejo

Mashuca
Cuasiblogh

Volvió al ruedo! PandragoQ


Em português

Nuestro blog
Centro Cultural Lusófono

Lisboa antiga Bic Laranja

Património em perigoLisboa S.O.S.

Pequeñas y grandes ruinas con su cieloRuin'arte

Fonte de inspiração!Portugal a pé

Coisinhas interessantesNosso mundo na net

Há muitissimos
Castelos de Portugal


In italiano

Mi amiga Daniela

Robba


Auf Deutsch

Odile


Anuncios antiguos

Filminas


Esperando a que resuciten

Minshu

Superpava

Milio


Páginas web

Traversa (Mi hermano cruzó África a pie y escribió un libro)

Centro Cultural Lusófono (Nuestra asociación de aficionados al mundo portugués)

La Fosa Bestiaria (Las Hermanas Lumière)

ABC del Kitsch (Jaio)

Mis posts pasados:

Febrero 2003
Marzo 2003
Abril 2003
Mayo 2003
Junio 2003
Julio 2003
Agosto 2003
Sept 2003
Oct 2003
Nov 2003
Dic 2003
Enero 2004
Febrero 2004
Marzo 2004
Abril 2004
Mayo 2004
Junio 2004
Julio 2004
Agosto 2004
Sept 2004
Oct 2004
Nov 2004
Dic 2004
Enero 2005
Febrero 2005
Marzo 2005
Abril 2005
Mayo 2005
Junio 2005
Julio 2005
Agosto 2005
Sept 2005
Oct 2005
Nov 2005
Dic 2005
Enero 2006
Febrero 2006
Marzo 2006
Abril 2006
Mayo 2006
Junio 2006
Julio 2006
Agosto 2006
Sept 2006
Oct 2006
Nov 2006
Dic 2006
Febrero 2007
Marzo 2007
Abril 2007
Sept 2007
Oct 2007
Nov 2007
Dic 2007
Mayo 2008
Junio 2008
Julio 2008
Agosto 2008
Sep 2008
Oct 2008
Nov 2008
Dic 2008
Enero 2009
Febrero 2009
Marzo 2009
Abril 2009
Mayo 2009
Junio 2009
Julio 2009
Agosto 2009
Sep 2009
Oct 2009
Nov 2009
Enero 2010
Febrero 2010
Marzo 2010
Abril 2010
Mayo 2010
Junio 2010
Julio 2010
Agosto 2010
Sep 2010
Oct 2010
Nov 2010
Enero 2011
Febrero 2011
Marzo 2011
Abril 2011
Mayo 2011
Junio 2011
 

lunes, 20 de junio de 2011

 
TRAVESÍA SUPERCONJUNTADA DE PORTUGAL, OCTAVA PARTE

Superconjuntada XIII lo cuento como fue. No es como pensáis que va a ser (el principio, quizás). No es como yo pensé que iba a ser. No. Fue… diferente.





Pasé la primera noche en una estupendísima casa-hotel en el centro de Vila Nova de Milfontes, A Casa do Adro da Igreja. Por la mañana, una prodigalidad de frutas frescas y zumos naturales y todo tipo de cosas en el desayuno, y la señora Ana, que insistía en que me llevara un ‘picnic’ para el camino. No puedo llevar nada que pese, le digo, me llevaré una fruta, la que menos pese, y la señora Ana se va y cuando voy a salir me pone en las manos una gran fiambrera llena de ciruelas, albaricoques, uvas, fresas y cachitos de naranja especialmente envueltos en papel albal. Ay madre, el gesto es simpatiquísimo y me encanta. Pero pesa cerca de medio kilo… No puedo tirarlo, no puedo comerlo todo en seguida porque ya estoy rebosando de fruta del desayuno, no cabe ni un cachito de fruta más.

¿Dónde llevo tanta fruta? Cargando al hombro con el resto de las cosas no puedo, ¿en la cabeza por ejemplo?




Pues en la cabeza, sí...





Y emprendo los 20 kilómetros hasta Porto Côvo metiéndome una sobredosis de vitamina C cada vez que siento el más mínimo hueco en el estómago, cargando con las frutas de todas las formas imaginables y obsesionada con cómo me puedo deshacer de ellas de una forma sana y respetuosa con el medio ambiente y sin que me entren ganas de ir al cuarto de baño.

Pues nada, emprendo el camino. Carreteras y caminos, caminos y carreteras,



bosques y broza, frondas y follaje,



…hasta que me arrimo a una casa abandonada buscando un poco de sombra para sacarme las piedrecitas de los zapatos, descanso unos momentos, voy a bajar otra vez por los escalones y en ese mismo momento pasa un ciclista y me lo quedo mirándo una fracción de segundo y piso mal y bumba, me caigo por los escalones de la casa (no tengo fotos) y me tuerzo el pie.

Me vuelvo a torcer el pie. Igual que la última vez, igual que en Almograve. Qué coraje. No me lo puedo creer. Me he vuelto a torcer el pie. Pero mira, en Almograve no fue grave, y esta vez la torcedura es bastante menos, casi nada, vamos, qué le vamos a hacer, estoy a mitad de mi camino y tengo que llegar a Porto Côvo… me da coraje, me da mucho coraje, pero echo a andar.

Ponle unos 10 kilómetros.

Doler, no me duele. No mucho. Un poco, quizás.

Llego aparentemente sana y salva a Porto Côvo, y me siento llena de energía.







Bajo por la calle principal de Porto Côvo, que está todo abarrotado de gente comiendo gambas, hay ambiente de agosto ya en junio, y paro a comer en el último bar antes de llegar a la playa, como no me gusta ninguno de los otros.

Y es allí donde me siento y pido algo de comer y me quedo parada por fin. Y de repente el dolor en el pie me golpea como un camión. Un camión que ha descargado 500 kilos de ladrillos sobre mi pie derecho. Me duele muchísimo. Tanto que me parece que me voy a desmayar.


.




Un cliente del bar se fija en que hay alguien pasando un mal rato en la mesa de enfrente y llama a los del bar, que se interesan por mí un poco obligados y avergonzados, sin saber qué hacer. Me traen una bolsa de hielo. A estas alturas quiero ir a urgencias, pero me dicen “hoy es domingo, está todo cerrado”. ¿Y una farmacia donde pueda comprar una venda? “Está todo cerrado, es domingo”.

El dolor es horroroso, si hasta dejo mi cerveza a medio beber y todo. Y sé que aquí se acabó la caminata. Ya no llego a Sines, ya no llego a Santo André. Ya no llego a Lisboa en agosto. Ya es mucho si llego al hotel. Un taxi. Y luego ¿qué? ¿El hotel? No me puedo ni mover. Tengo que volver a Sevilla.

Después de ¿una hora? ¿tres cuartos? se me pasa el dolor y aparece la señora del bar con una venda, ¡qué bien! Me venda el pie y ya estamos hablando. Me dan el número de teléfono de un taxista. Aquí a esta calle no pueden entrar los taxis, es todo peatonal, tengo que bajar casi a la playa para llegar a un sitio donde pueda entrar un taxi, así que aprovecho y bajo a la playa directamente. Me voy a sentar un ratito en la playa al menos… me da coraje tener que pasar el resto del día tumbada en el hotel. Puedo tumbarme en la playa.







Saltar a la pata coja es difícil, bueno, es fácil al principio, luego difícil. Pero saltar a la pata coja con una carga de 3,7 kilos al hombro es muy difícil, no me había dado cuenta. Pero pegándome a las casas y echándole paciencia a la cosa consigo llegar a la playa.





Y allí estoy dos horas. Dentro de lo que cabe, bien. Es que me daba demasiada rabia venir hasta aquí y no ver la playa. Haciendo planes, planes B. Lo más evidente es que tengo que volver el día siguiente a Sevilla, porque si sigo por aquí, o sea que si voy a Sines en el autobús para no perder mi noche de hotel y mi día de playa, voy a estar como una alma en pena… y muy incómoda.







En el hotel la recepcionista es genial, me ayuda con todo, llega al extremo de robar cosas de la sala de desayunos para que no me quede sin cenar, me encanta. Y el hotel está muy bien, me instalo sobre la cama y puedo descansar por fin, antes de emprender el viaje para casa a la pata coja la mañana siguiente. Que consiste en: taxi a Vila Nova de Milfontes, autobús a Portimão, autobús de Portimão a Sevilla, de la estación de autobuses a la parada con la muleta de un señor que pasaba (no, no le atraqué para robarle la muleta, me la prestó y luego me siguió, dándome instrucciones sobre como usarla), luego el C1 a casa y luego a la pata coja por la Calle Niebla hasta mi casa, donde me derrumbé. Pensándolo ahora no sé cómo lo he hecho, pero lo he hecho. Llevo una semana sin mover el pie y puedo decir que ya está bien. He ido al médico, ya está curado, de todas formas fue un esguince muy leve, no es nada que me vaya a impedir seguir caminando cuando haya descansado un poco. He aplazado la siguiente etapa hasta mediados de julio, cuando seguiré desde donde lo dejé en Porto Côvo. He hecho algunos pequeños ajustes y veo que puedo llegar a Lisboa en agosto como estaba previsto, unos días más tarde pero en realidad no cambia nada. Desde que me vine casi no he hecho otra cosa que trabajar, y eso es positivo, hay mucho trabajo, no me aburro y significa dinero. No he perdido nada en realidad, sólo la sensación de que era invencible. Que también me viene muy bien, ¿para qué vamos a negarlo?





4 Comentarios

jueves, 9 de junio de 2011

 
Mau em Lisboa, la proyecci de Cris

Siempre tengo algo que me mantiene corriendo en círculos como una gallina decapitada, esta vez ha sido la poesía, jeje, bueno, mucho más que la poesía, ha sido un evento que llevamos tiempo preparando y que finalmente ha visto la luz (la oscuridad, los focos, el brillo de sus autores, jeje) en la Sala El Cachorro el sábado noche, PerfoPoesía Portuguesa, un grupo que nos llamamos Espetada Mista y que éramos 3+3, 3 artistas invitados de Portugal (Vila Real), Pedro Tavares, Sérgio Reis y António Cabrita, con gorros, sombreros, megafonía, música original y unas vistas desde arriba de unos caminos que se parecen a los caminos por los que yo ando en mi tiempo libre, poesía urbana; y el componente de aquí, Cris, Carmen y yo, historias de santos muy ocurrentes (todavía más ocurrentes si recuerdas que los santos somos nosotros), Pedro y yo haciendo de pareja trágica, intentando no reírnos, la genial proyección de Cris “Mau em Lisboa”, pintura y voz, voz y pintura, el público se enamoró, y yo por mi parte con maniquíes con historias muy trágicas y muy cómicas, más bien cómicas al final, sobre todo cuando llegan los Bee Gees.


UR-banos de Pedro y Sérgio

A pesar de los problemas técnicos (que nunca andan muy lejos, no sé por qué) todo nos fue muy bien y tuvimos el regalo del mejor público del mundo, les encantó todo incluso a los que no sabían portugués, y después cervezas y cervezas y baile y baile y baile y la gran alegría que tienes cuando has trabajado y las cosas han salido bien y es la euforia pos-performance, pues eso fue la PerfoPoesia Portuguesa, repetiría, pues sí.

La terrible soledad del bailarín de discoteca


PASADO MAÑANA SALGO A LA OCTAVA ETAPA DE LA TRAVESÍA. VILA NOVA DE MILFONTES - PORTO COVO – SINES – SANTO ANDRÉ, me merezco un duro descanso como los que son la travesía, haré trabajar mis piernas y el resto a disfrutar del paisaje, ahora las travesías las hago bailando, no puedo parar, no puedo parar, no puedo parar de bailar, no puedo parar, no puedo parar……………

Etiquetas: ,




0 Comentarios



This page is powered by Blogger.