Pues no sé. Todos los partidos basan su campaña en lanzar insultos a los otros partidos. Todo está muy falto de contenido en general. Creo que la prensa y la tele son los culpables en parte porque sacan preferentemente los insultos que han hecho los unos a los otros, les parecerá más interesante que planes y proyectos. Pero si esta gente fuera cualquier otra cosa que políticos, les consideraríamos unos quejicas, unos impresentables, llorones, intolerantes, criticones, maladeptos, cotillas, exagerados, ofensivos y unas malas lenguas y nadie les haría caso. ¿Por qué en vez de meterse con los demás no nos regalan una hermosa sonrisa y nos dicen lo que van a hacer por nosotros? Y lo malo es que lo hagan todos, sin excepción. Por eso estoy indecisa. Porque yo no quiero votar a nadie que insulte. Y echas un vistazo a los anuncios de los partidos y dices, ¿no podrían haber hecho algo mejor que esto? Veo el de Izquierda Unida, que me podría interesar, y mientras uno está hablando todos los demás están detrás cruzados de brazos y tú no sé pero a mí me viene en mente la expresión estar cruzado de brazos y pienso subconscientemente que no van a hacer nada. Y en primera plana hay una chica que lleva una chaqueta feísima (de estas que parecen que te has ido frotándote obsesivamente contra algo mugriento hasta hacerte polvo la ropa y que no tienes dinero para comprarte más) y me hace pensar, yo no puedo votar por esta chaqueta. Y veo el anuncio del Partido Andalucista y hay unos jóvenes sentados sobre la hierba diciendo cosas que no diría nadie, mira, una por lo menos no es mala actriz, lo hace bien, parece natural, pero se lo estropean los otros y además eso no puede ser una conversación normal entre 5 personas porque nadie interrumpe a nadie ni pisa las palabras de nadie, hablan por orden, de 1 a 5, y luego hablan del 1 al 5 otra vez, por turnos, y cogen un puñado de hierba para enfatizar que su partido es de la tierra, y me parece absurdo, y además el candidato a alcalde tiene dientes de persona cruel y no me fío. Zapatero no para de agitar el dedo, parrriba pabajo, parriba pabajo, tendrá agujetas de agitar tanto el dedo, y no deja de meterse con Aznar, no hay necesidad, todos sabemos que es malo y los que van a un mítin del PSOE más, y el PP, qué quieres que te diga, una vergüenza nacional, y ahora se dedican a hablar de cojones en sus mítines, han hecho suya la simbología de las pelotas y ahora la de los cojones, ¿cómo pueden caer tan bajo? Y me da un especial coraje que a dos días de las elecciones literalmente dicen que van a hacer desgravar los alquileres de nuevo (una medida imprescindible cuando hay más gente que nunca que no puede comprar un piso y que no tienen otro remedio que alquilar), vale, hazlo, tío, pero no juegues con nosotros. Bueno, ya me vendrá la inspiración mañana. Más importante ahora mismo son las nubecitas que viajan por el cielo, los amigos y amigas que me llaman, los primeros caracoles del año que tomé la semana pasada en una terraza con Yoni y con Viki, la cerveza fresquita, bueno, todo, menos los novios, porque de ellos me desentiendo. Estoy bien sola. Ni pienso en ellos ni deseo uno. No sé porqué paso por estas fases que me desligo tan totalmente de ese mundo, bueno, ese mundo no da muchas alegrías. Sí, te las da, pero luego te las quita, y terminas considerando bastante gilipollas a personas que no lo son y que antes considerabas bastante todo lo contrario, y no tiene sentido eso y no me gusta. Y piensas, ¿porque he invertido x años o x meses de mi vida en hacer feliz a una persona que ahora veo que no es ni fu ni fa para mí? ¿Me habrá servido para algo? ¿No podría haber pasado el tiempo mejor haciendo otra cosa? ¿Tomando el sol o escribiendo un libro? ¿O volviendo a exponer o montando cualquier espectáculo? Bueno, eso, que estoy desentendida del tema. No como hace unas semanas cuando miraba en todas direcciones a ver si había material ligable (no lo había). Ahora sería hacer demasiado esfuerzo. Yo estoy bien. Me seguiré arreglando e intentando que me crezca el pelo, pero no por ellos. Sólo por mí, porque me gusta sentirme arreglada y con pelo. Eso.