Celtic, Celtic
Pues ya véis, he conseguido pegar una sub-foto (ver más abajo en el blog de ayer), pero .... Bueno, soy joven, aprenderé. Pues vaya marcha. Vaya marcha por aquí, en varias cosas. He dado una vuelta por el centro y estaba todo lleno de los escoceses del Celtic, qué gracia. Cuando vi a los primeros, con el rabo del ojo (no sé qué hacían por aquí en Los Remedios, qué despiste, ¿no?) pensé que eran payasos, pero al mirarlos bien vi que no eran payasos, pero no sabía qué eran, parecían algo así como basureros cósmicos o gente a la que pagan por hacer publicidad de cosas raras y anormales. Pero luego cuando empecé a ver más ya caí ..... qué gracia. Había una concentración particularmente fuerte en los alrededores de la catedral y en la Puerta de Jerez, no sé muy bien porqué. El uniforme que todos llevaban era, es, una camiseta de rayas blancas y como verde limón. Es una pena que no llevara la cámara porque vi un par de imágenes que me hubiera encantado captar, 4 escoceses en una tiendecita pequeñita, todos reconcentrados mirando algo en el mostradorcito, se les veía los 4 desde atrás, una fila de faldas ..... (os tenéis que imaginar la foto). Y luego uno que tenía una maceta de cerveza en la mano y que se estaba acercando mucho, mucho a un caballo de los de los coches de caballos, como que tenía mucha curiosidad y se acercaba mucho su cara a la cara del caballo, y la maceta de cerveza también oscilaba por ahi... (os tenéis que imaginar esta foto también). (Ahora tenéis que imaginar el álbum para pegarlas). Bueno, antes de actualizarme al Super*Blogger-Plus*Pro-Más-Plateado*Dorado-con-Extra-Queso no podía incluir fotos en este blog y os las teníais que imaginar todas, así que no hay mucho de nuevo. Estaba esperando que alguno de estos hinchas me diera su cámara para hacerle una foto con sus amigos pero no, nada, casi casi una vez, pero no. Conmigo les hubiera tocado la lotería, con los encuadres tan nefastos que te saca cualquiera al que le dejas tu cámara en la calle. Como para ganar un premio, el Peor Fotógrafo del Universo, sin excepción, vamos (y tenemos algunas del jueves cultural que son prueba fehaciente, con o sin la presencia de nuestra abogada Mª Paz). Bueno, y unos que estaban sentados en un portal hicieron unos espontáneos e impúdicos comentarios sobre mis tetas y yo me mondaba de la risa porque seguramente pensaban que aquí nadie se iba a enterar de nada de lo que ellos dicen. Y había de todo pero uno que me llamaba la atención era uno que venía con su hijo, o con su nieto quizás, y andaba con tacataca el tío, estaba aquí con su tacataca, lo admiraba, además lo ví dos veces y en dos puntos del centro completamente distintos, o sea que andaba como el que más. Y después de entregar mi carrete en el Corte Inglés hice un poco de trabajo de campo para el próximo jueves cultural, miré donde vamos a sacar las entradas para el teatro en el Alcazar, elegí un bar donde vamos a quedar después (y había que probarlo, claro), miraba un poco las distancias entre una cosa y otra (es que vamos a un teatro que debe de ser muy bonito y al final como ya somos tantos que nos hacen descuento de grupo pues se apuntan cada vez más gente y el grupo crece sin parar, de momento somos 17 ampliable a 20, no me esperaba esto, me esperaba que fuéramos 4 ó 5, pero no pasa nada, se organiza y ya está. Además es muy divertido y me recuerda a cuando yo trabajaba organizando cosas de estas con los turistas y eso, a mí la verdad es que me encanta organizar cosas, y lo llevo en la sangre, mi padre también fue un gran organizador de cosas, fiestas sobre todo. Y bueno, iba por los Jardines de Murillo (bueno, murillo no tiene, tiene un peaso reja), y he aquí una conversación que tuve con unos escoceses:
Escoceses: Hola, Hola, Hola (eran tres) Yo: Hola. Escoceses: Celtic, Celtic, Celtic. Un escocés: ¿Sevilla, o Betis? Yo: Sevilla, Betis, los dos. Me da igual. ¡Celtic! Escoceses. ¡Celtic, Celtic, Celtic!
Ah, y he comprado unos zapatos ......... Adivina de qué color. Pues rosa fosforescente, y son la ostia de chulos. Con sus lacitos y todo. Jó, es que yo los únicos zapatos que me gustan están en las zapaterías infantiles, no es justo, nunca encuentro nada. Y estos son divertidísimos. Cuando me probé uno en la zapatería había un señor allí que empezó a mirar mi pie con el zapato y en todo el tiempo no quitaba la mirada de mi pie con el zapato. Vaya manera tan descarada de mirar mi pie (y los dos pies cuando me probé el otro zapato). Y yo pensaba, parece que le encantan estos zapatos pero nunca se sabe, a lo mejor está pensando, Virgen María Santísima qué zapatos más feos, creo que voy a vomitar. Pero estaba sonriendo así que no sé. Bueno, probablemente era un pedófilo. De "ped" de pies, claro.
Así que he aprovechado el día maravillosamente. Qué poco tiene que ver mi blog con el de Diego ¿verdad?