sábado, febrero 25

 

Hace algún tiempo, la Pava me retó a describir mis cinco más terribles manías, y hasta ahora no he estado a la altura de su reto porque he estado muy ocupada haciendo otras cosas. Pero tengo manías para hundir un barco, tengo manías para espantar a un ejército de potenciales novios o amigos. Cosas de la edad de una. Cuando termine con la descripción de mis cinco peores manías tengo que elegir otras cinco personas para que describan las suyas... bueno, empiezo.....

1. Manía 1, las bragas, todo que tiene que ver con las bragas, que si se me caen, que si me las quito y las tiro en un rincón, que si tienen que hacer juego con el jersey, que si tienen que ser de telas satinadas y bonitas, que si no pueden ser tangas porque Dios me ha dado un trasero y hay que cubrirlo, que si no pueden ser de algodón y de algodón calentito MUCHO menos..... viene de un trauma infantil. ODIO las bragas feas y/o prácticas, las que parecen calzoncillos de tío, las que te llegan hasta el ombligo. No sería capaz de ponérmelas. De todas formas cuando llego a casa lo primero que hago es quitarme las bragas, como otros se quitan los zapatos.

2. Manía 2, que no puedo salir de casa sin lavarme los dientes.

3. Manía 3, que no soporto mojarme la cabeza. Bueno, si llueve sí, me encanta porque me pone el pelo rizado. Pero me ducho y nado con la cabeza fuera del agua. No soporto que me entre ni una gota de agua en los ojos.

4. Si hay un folio entero escrito y hay una sola falta de ortografía, el ojo se me va inmediatamente a la falta de ortografía y digo "aquí hay una falta de ortografía".

5. Tengo una forma muy extraña de pelar las patatas. Primero le quito la base y apoyo la patata sobre la base y luego le pelo por los lados hacia la base. Es un invento mío. Se desperdicia un 5% más de la patata pero se tarda un 30% menos en pelarla. Sé que es una manía porque hay gente que se queja de que no es normal pelar una patata así. Y le tengo manía a la gente que se queja de mi forma de pelar las patatas, tengo manía a la gente que insiste en que tengas que hacer las cosas de una forma estándar.

Podría seguir, jeje.

Ahora reto a Geyperman, Chin, Rurú, Jaio y Odile a contar las suyas.

empollado y puesto por Pau 19:19

domingo, febrero 19

 

Constantemente al acecho de interesantes gazapos, sin ir más lejos que mi barrio primero encuentro una tienda que vende "Ustencilios de cocina" y luego esto, que tuve que comprar.....



¡Delicioso, el moho! Le da como más solera al pescado... Bueno, de los de Salteras, ¿qué esperas...?

empollado y puesto por Pau 12:06

martes, febrero 14

 

He visto el Vídeo Paucéntrico, y en el Vídeo Paucéntrico salgo haciendo la gilipollas. El V.P. es algo muy valioso, son mis apariciones televisivas, exposiciones, colecciones, performances, propuestas, entrevistas, instalaciones, Pautorretratos ... ese tipo de cosas.



Y veo varias cosas, que soy una payasa insoportable, por ejemplo, siempre dando salititos y diciendo idioteces, muchas veces por una trompetilla de papel enrollado para imponer mi presencia, que ya es demasiado, pero no, tengo que ir a más;

y que hace algunos años, ponle ocho, nueve, cuando se grabaron estas cosas, tenía otra cosa que me hace quedarme perpleja, que era insultantemente guapa, repugnantemente, inexplicablemente y asquerosamente guapa, y me da mucho coraje porque ya no lo soy, y la combinación de esa guapura y la falta absoluta de saber estar en cualquier situación, pues me hace pensar que mi verdadera vocación era de modelo o algo así, porque estaba estupenda hasta que abría la boca.

Supongo que verte como eras hace algunos años en un vídeo siempre te produce el mismo desconcierto, no sé... Pero oye, yo pensaba que era menos agraciada físicamente... y más agraciada mentalmente...



Y sin embargo me gusta lo que hago, no sé... los cuadros, las ideas sobre todo, el concurso de fotos malas... es todo muy diferente... quizás el mundo necesite seres diferentes, quizás el mundo necesite gilipollas. Para que haya un poco de variedad.

No podré dejar de ser lo que soy, tengo que seguir siéndolo, desgraciadamente. De eso me dí cuenta el otro día, mirando el vacío mucho tiempo en una habitación que no era la mía, soy diferente. Mi papel en la vida no es tener una vida estable, con mi casa, mi pareja, mis hijos y mi futuro, porque yo lo quiero, pero sé que no puedo tenerlo, no nací para eso, si lo deseo o no no entra en juego, no lo tendré y punto. Lo que sí haré es seguir creando, porque tengo qué. Después de todos estos años, vuelvo al mismo punto. He intentado evitarlo. Me he enamorado, dos veces, y tenía mucho futuro, y mis amores me han expulsado de la pareja porque era diferente. Un poco injusto. Lo he pasado mal. Lo seguiré pasando mal. Tengo que olvidarme de estas cosas, que son tan importantes en la vida. Tengo una obligación de hacer otras. Voy a hacer ... cosas. Voy a reciclar y hacer cosas nuevas. Y voy a escribir, porque eso no tiene edad. Lo haces mejor con la edad. A veces sé que me estoy descolgando por el borde de un abismo con unas gafas de sol muy psicodélicas puestas para no ver lo que hay debajo de mis pies, pero las cosas son así. Puedo ser feliz sin las cosas que necesito, sin algunas de ellas. El arte también es una necesidad.

empollado y puesto por Pau 21:01

domingo, febrero 5

 

Aquí estamos Cinzia y yo en un bonito bar del Bairro Alto. Todo normal. ¿Qué puede pasar ahora? ¿Qué puede pasar? ¡¡Pues que yo meto la pata, eso es lo que ha pasado!! ¿Os acordáis de lo de la canción de la monja, la terrible canción de la monja que yo canté tan alegremente delante del hijo de un cura sin saberlo? Pues otra metedura de pata por el estilo (me estoy especializando ya). ¡Si es que no se me puede llevar a ningún sitio...!

¿Véis que detrás de mi cabeza hay un libro en una estantería? Está puesto allí - hay uno detrás de cada mesa - en un sitio muy tentador para que los clientes y bebedores le echemos un vistazo, y eso es lo que yo hice. Pues parecía un libro de poesía, por los diseños en la cubierta, por lo poético y moderno del bar, o por yo qué sé qué razón. Pero cuando cojo el libro y lo abro, resulta ser un tratado de filosofía Kantiana-Freudiana-Lacaniana de lo más pelmazo con subjetividades y objetividades y racionalidades y en una palabra (para mí) un rollo. Y eso es lo que le dije a Cinzia, porque me gusta que se oiga mi opinión, bueno, no se lo dije, se lo vociferé, pregoné, grité, algo así como "Pero qué ROLLO, pensaba que era de poesía y es un tratado de filosofía ABURRIDÍSIMO, ¡qué horror!, escucha esto:" (y empiezo a leerle un extracto particularmente tedioso e incomprensible).

Pues a esto Cinzia (no yo, claro) empieza a fijarse en que el chico que estaba sentado en la mesa de enfrente tenía de repente mucho interés en nuestra conversación. Tanto que le pregunta, "¿Eres el autor?" y el chico dice, "Sí". Y yo me pasé el resto de la noche con la cara como un tomate luminoso escondida con el libro abierto delante.... y en esa posición leí bastante del libro, y bueno, no llegué a comprenderlo ni apreciarlo, pues no, pero leerlo sí que lo leí....

¿Por qué me pasan siempre estas cosas? Ayyy, ayyy, ayyy.......

Bueno, intentaré contraarrestar un poco el efecto de las meteduras de pata con algunas fotitos más de Lisboa..... pasamos casi todo el tiempo ateridas de frío por cierto porque ha habido temperaturas récord y ha nevado en la ciudad por primera vez en 52 años.... pero por el resto muy bien, Lisboa es PRECIOSA (sobre todo mi antiguo barrio, donde he ido a recoger inspiración para todo lo que estoy escribiendo ahora). Jeje.


En el hotel con mi superbrújula de Coronel Tapiocca.


Han vuelto a abrir la Antiga Casa Faz Frío, ¡bien! Y parece que el Pavilhao Chinês también.


He comprado guantes nuevos.


¿Sin título o sin comentario?

empollado y puesto por Pau 20:00