Tomarse unas buenas cervezas siempre viene bien, aunque sea en un funeral. Todo ha ido muy bien, pero muy bien. Ha ido bastante gente, mas que pensabamos. El funeral en si fue desagradable para mi, logicamente, no tiene porque serlo pero lo es. El de mi padre tambien lo fue. Ahora que soy huerfana no tendre que pasar otro. Todo ese rollo religioso.... que alegria salir finalmente a la luz... me verian demasiado alegre, pero es lo que hay. Despues del cementerio todos fuimos al pub, como tiene que ser, el buffet que nos pusieron estuvo estupendo, perfecto, una salita para nosotros, el cura tambien vino, la alegria del barrio es el cura, muy bien, me reencontre con varios vecinos padres y madres de antiguos companeros del colegio, y conoci a varios mas, nuevos para mi. El pub (clicad en el link, vereis que bonito es) esta a dos pasos de la casa de mi madre, y yo me fui un momento a casa y traje una bonita foto suya de cuando tenia 20 anhos y la coloque alli, en la mesa, entre las tapas y las pintas, quedo perfecta alli. El pub que esta tan cerca de su casa no lo visito´en su vida, ella no era bebedora (menos mal que la abstinencia no es hereditaria). O sea que ha sido la primera vez que ella ha ido al pub. Nunca es tarde para una experiencia nueva.
Escribo esto sentada en un ciber en la Rua dos Fanqueiros (buen ciber, todo funciona), he venido a pasar un fin de semana en Lisboa. Me encanta Lisboa. Estoy paseando mucho por la Baixa, es lo que me apetece, tambien me he tomado unas cervezas en el Bairro Alto con una amiga. Hace un tiempo esplendido. Estoy pensando (bueno no es una idea nueva) venir aqui un mes entero, un mes de estos, encontrar un apartamentito, alquilarlo un mes y venir a disfrutar de esto, ya que puedo. Creo que es una experiencia necesaria en mi vida. Lisboa me hace sonreir, tiene muchos recuerdos para mi, y eso es importante :) . empollado y puesto por
Pau
11:50
He descubierto que hay mucho papeleo cuando se muere alguien. Pero mucho mucho mucho. Es muy entretenido. Me dedico en cuerpo y alma a ello. Llamando, yendo, enterándome, notificando, te lleva a sitios totalmente nuevos, hablas con personas, te aclara las ideas, eres diferente. A veces te sientas en un pub y comes algo al mediodía y te tomas una buena cerveza.
Estoy muy bien de ánimo.
Los que me conocen, sabrán que es así.
Me temo que no me conozca casi nadie, o no del todo.
Yo me conozco. Es suficiente de momento.
Sin prisa pero sin pausa. Cosas como elegir un ataúd, por ejemplo, que no se me habían ocurrido en la vida, es surrealista, podría haber elegido uno de cartón, otro de mimbre (horrrrrible), otro supercursi modelo "La última cena". No creo que los de la funeraria estén muy acostumbrados a que a alguien le entre la risa viendo los ataúdes. Pero la cosa marcha, solucionas una cosa, y otra, y otra, es frustrante cuando no puedes solucionarlas en seguida, y te da mucha satisfacción cuando sí.
Esa es mi vida. Estoy cansada, deseando volver a Sevilla para descansar unos días antes de seguir con esto. (Y lo hago, sip, del viernes al lunes, visita relámpago per necesario). El entierro es la semana que viene, aquí estas cosas van muy lentas. Sobre todo porque hay autopsia, no se sabe la causa de la muerte. La autopsia todavía no está hecha ni siquiera.
Sólo estoy un poco más sensible que de costumbre. Sólo eso. Me afecta demasiado cuando alguien mete la pata conmigo, cuando no muestra el debido respeto, si dice algo negativo o algo que no debe. Si alguien se olvida de mi problema. Es fácil que pase. Por eso prefiero estar sola ahora, estos días. Sola estoy muy bien. Sola soy eficiente. Y estoy acostumbrada a estar sola. Pero no percibo ninguna sensación de soledad, estoy todo el día tratando con gente. No me gustaría tener a nadie cerca ahora mismo. Eso sí, los comentarios y los e-mails de ánimo me ayudan mucho, no sabes cuánto, me hacen mucha ilusión, estoy en contacto con amigos, siento que tengo amigos o algo así. Los abrazos virtuales los llevo físicamente conmigo a todas partes.
Y la casa, la casa es alucinante. Tengo unas ganas de acabar con todo esto, salvar o hacer desaparecer todas las cosas y vender la casa. Como terminar de una vez con esta época de mi vida, que en realidad ya estaba terminada, para mí terminó hace mucho, me temo. Sé que tengo que tener paciencia, como en tantas cosas, pero tengo muy claro lo que quiero. (Aunque me temo que mi hermano y yo no vamos a estar de acuerdo). Antes me daba un poco de horror pensar en este momento, pero ahora no me produce ningún desazón, ningún dilema. Está claro lo que hay que hacer, y si no lo sabes, te informas, y lo haces. Así. Es mi experiencia. Ante todo tengo una sensación de tener las cosas muy claras. . empollado y puesto por
Pau
19:58
Mi madre murió ayer. Ayer a primera hora, mientras dormía.
En la casa todo está repetido, hay millones de cosas. Nunca ha habido una de cada cosa. Las 20 toallas, las 27 fundas de almohada, los 8 gatos de porcelana, las ranas, los delfines. Los relojes, el harén de señoras japonesas. Los loros, los patos, los floreros. Ahora sin dueño quizás, en la práctica sin dueño.
En un cuaderno mi madre deja instrucciones detalladísimas sobre lo que tenemos que hacer después de su muerte. Muy denso, muy práctico, parece que lo escribió en los años ochenta. Termina así: En cuanto a mí, mis problemas y preocupaciones ya habrán terminado. Ya descanso en paz. Gracias de corazón por toda la felicidad y alegría que los dos me habéis dado. Ahora la vida es cosa vuestra, os deseo mucha suerte. Que Dios os bendiga. Os quiero. Mamá. empollado y puesto por
Pau
09:10
Hay cosas aquí que no me parecen muy normales. Duermo en una habitación con 490 libros. Por ejemplo.
Hay 3 botes de champú iguales, de la misma marca, empezados y en uso. Hay 4 botellas de detergente abiertos, empezados. Hay 5 liposans en uso, 3 botes de leche limpiadora idénticas y usadas a la mitad, y también hay 2 botes de sacarina que van por la mitad, 2 botes de sal, 2 rollos de fixo idénticos y medio usados...
Ahora mi cometido es ir obsesivamente acabando una cosa antes de continuar con la otra. No sé. Atenta contra mi idea del orden. O algo así. Supongo que todos tenemos una idea diferente del orden.
En el salón hay 5 relojes, y sólo 2 de ellos dicen la misma hora.
En el salón hay 410 libros. 80 libros menos que en mi habitación.
Y por lo demás, mi decisión de no quejarme está ha surtido efecto, no lo estoy pasando tan mal. Dentro de lo que cabe va bien. Mi madre está un poquito mejor. Está como los zombies todavía, con la cara desencajada y de vez en cuando refunfuña algo que no entiendo, casi nada más, pero aunque parezca increíble ESTÁ MEJORANDO, aunque sea un poquito. Confío en que funcione el tratamiento y que vuelva a estar con nosotros. Está en otro hospital y el camino para llegar (dos autobuses) es precioso, campo y más campo y casas muy antiguas, pueblitos, granjas, pubs rurales y animales. Eso me da alegría, puedo vivir con esto (temporalmente). Todavía no tengo fecha de vuelta (que paradójicamente ayuda: no puedo contar los días con palitos en la pared como en la cárcel y no pienso tanto en ellos). Quizás dentro de un par de semanas.
Cada dos mañanas posteo en lavozdelmaniqui y me divierte muchísimo. Pero necesito que me animen, estoy empezando y si no me anima nadie no sé si seguiré. Aunque sé que el arte es así. Es de minorías. Sé que tengo que tener paciencia. Normalmente la tengo. En Sevilla tengo menos que aquí. En Sevilla no tengo ninguna, vamos, soy una persona muy impaciente. Pero aquí he conseguido cambiar de mentalidad y me he puesto en una especie de standby mental. Alegrándome por cualquier pequeña cosa que vaya bien. Fijándome sólo en las cosas bonitas (que las hay), nunca en las feas. Me gusta este año, he tenido que cambiar radicalmente de mentalidad varias veces (Albania y esto sobre todo). Me gusta eso. . empollado y puesto por
Pau
11:32