Parece mentira, pero sigue haciendo demasiado calor en Sevilla para tomar el sol.
Así que me quedo dentro y este fin de semana he tomado cero cervezas (bueno, no cuento el viernes) y he hecho un enorme cartel que pone "Proibida a venda e consumo de bebidas alcoólicas a menores de 18 anos e a quem se apresente notoriamente embriagado ou possua anomalia psiquica", un semáforo, un bote de líquido de limpieza "Pom!" (partido marxista obrero), un baúl lleno de pantalones de campana, artículos de cutre-bar y otras cosas para el teatro, y he encontrado un ready-made fantástico para hacerle un micrófono a nuestro setentero DJ.
Lo que en realidad me interesa con tanto quedarme en casa es ver las últimas morbosas notícias del caso Madeleine, pero cada vez que salen en la tele o estoy en la ducha, o me llaman por teléfono, o se me olvida en ese momento y salgo a dar un paseo. Así que no sé absolutamente nada. ¿Qué ha pasado?
Habrá más crónicas de mi aburrida vida cuando me pase algo (espero que pronto). Aburrida y al mismo tiempo surrealista, son épocas que se pasan. empollado y puesto por
Pau
21:38