Pues pasó así, que me llego a portugués y no hay portugués, ¿esto será un cachondeo?, me pregunto, porque puede ser una gripe repentina de la profesora pero yo no sé, tan repentino no será, podrían habernos avisado aunque fuera por e-mail ¿no? Para que no vayamos todos allí, que nos queda la mar de lejos a la mayoría, y lo que me mosquea sobre todo son las ganas de la gente de largarse cuanto antes sin esperar a nada ni a nadie, yo digo que sería lógico que si no hay clase, que podríamos ir a tomar un café y hablar portugués entre nosotros, ¿no? pero no he visto nunca una gente con tantas prisas para irse cada uno por su lado, parecía que venía una mutación de la gripe del pollo estilo correcaminos detrás de ellos para llevárselos, bueno, estuve cinco minutos esperándole un poco a Aviador Dro que es el compañero con quien yo hablo portugués, pero me aburrí en seguida porque estaba puesta al lado de un contenedor de basura bastante maloliente, y encima venían muchos estudiantes y tenía que quitarme de en medio cada dos por tres, y pasaba, y me fui, y digo, ¿pero esto del portugués es un cachondeo? Más tarde busqué en toda la letra pequeña del instituto de idiomas y no ví nada de nada sobre recuperaciones de clases.... y lo peor es que mañana jueves, ¿qué? porque seguro que a estos les parece normal cancelar la clase y la cervecita después también, la cerveza MENSUAL que organizan para hablar en portugués.... ¡¡socorro!! que me quiten mi cervecita, yo quiero ir y esto es un cachondeo, bueno, a lo mejor estoy siendo pesimista y no pasa nada...... ¿no?
Pero después del descalabro este, un poco más tarde había quedado con Pastora y nos fuimos a un par de bares y tuvimos la siguiente idea, LA CENA DE LOS CINCO. Es asín: tú invitas a cinco personas a cenar, pero no cinco cualquieras, cinco personas que tengan algo en común contigo. Que puede ser, por ejemplo, cinco personas que sus nombres empiecen por Pa, es decir, Pau, Pastora, Paz y nos buscaremos un par de Pacos o Pablos para equilibrar la cosa. Otras cenas que yo podría hacer: Personas que hayan tenido un gato negro. Personas que hayan escrito una novela. Personas que se hayan caído de una bicicleta. Personas que hayan aprendido a nadar de mayor. Personas que hayan leído las obras completas de Zola (y eztaré zola, probablemente). Personas que hayan salido con un bombero. Personas que tengan carnet pero que no sepan conducir. Personas que le hayan pegado un puñetazo a alguien en una discoteca, bueno, ponle que le hayan tirado una bebida encima de alguien, mejor, no quiero violentos. Y así... podría ser divertido, ¿no? Me gustaría hacer esas cenas. Y me gustaría también que cuando esas mismos invitados hagan otras cenas con otras cosas en común, que me invitaran a alguna. Se podría conocer gente, comer, beber, reír, cosas así.
Aunque cuando te despiertas la mañana siguiente la realidad siempre es otra, otra idea loca que nunca voy a hacer, me temo, pero sigue habitando en mí esa organizadora furiosa de cosas que era yo en otros tiempos (bastante recientes), y quiere salir. Si hago algo o no depende de... pues no sé de qué depende. empollado y puesto por
Pau
20:48