Me cago en todos los demonios en sus padres sus madres y hasta en sus abuelos, pero ¿qué pasa con estos comentarios? Llevan casi todo el día averiados y hoy un par de veces (ponle cinco) he querido mirar a ver si hay algún comment de alguien, o ponerme alguno a mi misma para subir el número de ellos haciendo que contesto a los demás, y resulta que no se puede y no se puede y no se puede. Bueno, le pasa a todo el mundo alguna vez esto, como bien dice Vivien, "Si son como todos, volverán". Y como me encanta acumular comentarios un poco antes de pasar a otro tema, pues seguiré hablando de lo mismo que ayer y ya está. Y así hasta que vuelvan, supongo.
Pues he tenido que trabajar hoy también, extraña actividad, no sé si me gusta. Pero yo como traductora seguiré trabajando mientras sigan existiendo los anuncios para la tele, las descripciones de cosas y los manuales de lavadoras. Incluso en agosto se puede ganar un sueldo algunos años.
He vuelto a tomar el sol en mi camita en la terraza y como uno de mis vecinos ya ha vuelto de sus vacaciones (y como hay unas 250 ventanas a cierta distancia rodeando mi casa, sí, prefiero ignorarlo pero es así) he hecho la pequeña concesión de ponerme unas bragas, muy a mi pesar, prefiero la libertad absoluta y el color gamba integral, no hace mucha diferencia a mi atuendo porque no son bragas de estas que te lleguen hasta la pechera, nooo, pero ya ningún vecino me puede acusar de indecencia y de tomar el sol desnuda. Y allí he estado, con mi vaso de casera semicongelada y mi pajita de un metro de largo (ver foto de la fiesta más abajo si queréis saber qué es eso) metido en el vaso, y cuando el airecito gira la pajita hacia mi boca, pues bebo, y es calidad de vida.
No he leido más de mis diarios antiguos porque me gusta que primero se sedimente un poco lo que voy leyendo, leerlos me hace un efecto vigorizante, ayer cuando terminé con el cuaderno nº 1, ese cuaderno que contaba mis superborracheras de los 18 años y mis amores con el vecino del nº 23, salí de casa pensando que tenía 20 años menos, de verdad, con los diarios antiguos te metes dentro de una manera tan incondicional que parece que sigues viviendo esa vida, aunque a la vez te alegras de que se haya terminado. Y lo curioso es que cuando andas por los sitios pensando que tienes 20 años menos, la gente también te mira como si tuvieras 20 años menos, o así te parecen sus reacciones y sus miradas, con lo cual se ve lo psicológico que es todo, la gente te ve como tú te ves a ti mismo. Y cuando tienes 20 años menos, hasta la cajera del supermercado es un tío cachas y te regala una hermosa sonrisa, fíjate.
"No lo pude evitar" significa que en el fondo no quieres hacerlo, o piensas que no debes hacerlo, pero en vez de no hacerlo vas y lo haces. Es inevitable, y es una buenísima experiencia, y así es como el sexo debería ser siempre, pero en realidad no lo es. Y yo pienso ahora que he terminado por superar todas las tonterías que se apoderaron de mí después de ese año, el férreo autocontrol que aprendí a tener en todo, esa garra opresiva que me hacía ser (o yo pensaba) la mujer perfecta, o por lo menos la mujer aceptable .... sí, pienso que las superé, pero si las superé, ¿porqué no me acuesto ahora con otros vecinos del nº 23 "porque no pueda evitarlo"? Sinceramente creo que ese más que aceptable motivo no me ha vuelto a motivar. Desde entonces lo he hecho por otras razones. Siempre tanto control, siempre tanto control, eso es lo malo de saber exactamente lo que queremos.