Pues anoche la borrachera me la he disipado bebiendo mis tres vasos de agua y hablando con Diego en El Salvador por el Messenger, en vez de hacerlo viendo sendos documentales en la tele, uno con cada ojo.
O sea, que todo fue un poco distinto esta vez.
Es que traía un cabreo hercúleo y titánico y quería airearlo en algún lado, y le tocó a Diego. Además entré a ver mis mensajes, los simpáticos mensajes que me habéis puesto en mis comentarios, y mis e-mails y eso, y seguro que ese derroche de simpatía me hubiera quitado el cabreo de golpe, pero no tenía internet, o sea que sí, pero solo para hablar con Diego en El Salvador por el messenger, para nada más, misterios del gran Explorer. Así que él ha sido el recipiente de mis vertidos tóxicos, seguramente no se lo esperaba, se ha extrañado al verme entrar en línea a una hora que aquí en España debía de ser las 3.40 de la mañana, pero me ha ayudado a poner las cosas en su sitio, gracias Diego. Estaba tan trompa que no podía dar con las teclas, no quería que se notara y he tardado un buen rato en escribir cada frase para no escribir cosas como epro qu morrro tnnç (pero qué morro tienen), u e jodn toslç (que se jodan todos), etc (oye se parece un poco al catalán), porque así se iba a notar mi estado de embriaguez, pero yo creo que se habrá notado muy claramente también por LO QUE decía, no solamente por COMO lo decía. Y por la hora que era, quizás, porque tampoco es normal aparecer a las tres y media de la mañana con tamaña sarta de tacos en la boca. Es que es una cosa que se me da de vez en cuando con lo de los jueves culturales, a pesar de lo bonitos que son, y de toda la cultura que nos metemos. Bueno, yo organizo los jueves culturales porque me gustan, porque me gusta la cultura, porque me gustan ellos, y me lo paso muy bien, lo organizo porque me sale de las narices y no lo voy a dejar de organizar (al contrario de lo que decía a las 3 y media de la mañana), pero hay una cosa que voy a decir, que es que pienso que algunos de ellos no lo aprecian. Hombre, no voy a ser una exagerada, tampoco me cuesta taaanto trabajo buscar una actividad cultural cada jueves que al fin y al cabo es solo una excusa para las cervecitas que vienen después, ni ponerle a toda la gente el mismo mensaje en el móvil, y a mí me recompensa con creces (con una crez o dos, sí) sólo ir al jueves cultural, porque es guay y te lo pasas bien. ¿Qué decía? Que bueno, que me sentó un poco mal que me dejaran sola viendo la danza del vientre porque habían quedado con otra gente y porque hacía calor, decían ellos, y no querían entrar, pues en el sur de Marruecos hace bastante más, tíos, ¿qué queréis, si es la danza del vientre, tiene que ser mínimamente auténtico, ¿no? Que no me suplanten mi jueves cultural, ya sé que soy una tirana y una jodía pero tengo sentimientos humanos y si pasan de mí pues como que lo siento un poco y no me gusta. Al final no estuvo tan mal, incluso había un chaval del grupo que quiere escribir un blog y todo (si yo me acuerdo de mandarle las instrucciones, claro), no, y no es que fuera por nadie en concreto, fue un poco por la situación, todos los culturaleros me joden sin excepción algunas veces así que no puedo culparle a nadie, sólo a mi misma, y a ver si me llamáis para tomarnos una cerveza, jorobas (aunque a este paso y con este mal carácter no me va a llamar ni cristo, lo sé....)
Si alguien ha hecho click en "cultura" verán que sale un artículo diciendo que la cerveza Cruzcampo sabe a calcetines, las cosas que encuentras en Internet ¿verdad?
Y la danza de la panza?, sé que estaréis todos anhelantes de detalles morbosos, que qué se siente, que si me apuntaré, que si se liga, y tal .... pues mira, ha sido interesante. No sé si me voy a apuntar al final porque veo que es una actividad sólo parcialmente adecuada para mí, a mí me encanta contonearme, eso lo sabe todo el mundo, pero también hay algunas cosas que yo no puedo hacer, como cuando se tiran al suelo y se retuercen y luego se levantan otra vez, porque si yo me tiro al suelo me quedo allí hasta que alguien me saca del apuro, y hay otra parte que dicen yayayayayayayayaya y mueven la pechera superrápido, y yo no puedo hacer eso, tengo peculiaridades físicas que lo harían sumamente peligroso, y bueno, no le veo tampoco mucha utilidad, tiene una utilidad de alcoba más que otra cosa, y yo no sé qué posibilidades reales tengo de llevarme a mis aposentos a un amante de la música árabe dispuesto a tumbarse allí tomando un té y observando mis dudosas maniobras por la habitación, y cuando llegue la parte del yayayayayaya no te digo nada, mejor no fantasear con estas cosas……
Peluche me ha aclarado que mis kilos no le están engordando a él y que hace mucho tiempo que él no sufre metamorfosis de ese tipo, así que espero que la persona afectada se sincere conmigo a través de los comentarios, si algún lector ha notado un engorde inexplicable de tres kilos durante esta última semana, son míos, vienen de mí, ya hablaremos.