Úf.
Úf, qué cansancio.
He estado todo el día por ahi. Por ahi y ..... ya lo adivinaste, trabajando. ¿Qué es lo mejor que hay para un domingo por la tarde después de estar de cervezas con los amigos? Pues ponerte a repasar la traducción de las placas de inducción, oh, fascinante. Imagínate.
Pero si lo mando ahora, entonces mañana ..... me podré quedar en la cama, hasta que haya algún problema con los de mi trabajo y me llamen por teléfono.
Estoy tan cansada que ni me apetece contar la anécdota de bragas que le prometí a Miguel y a Pastora para el blog de hoy.
No, estoy demasiado cansada. Lo haré mañana.
Pues he estado con Antonio, que se ha venido un par de días de Lisboa (como todos los fines de semana, vamos, pero siempre merece celebrarlo por todo lo alto), y con Pastora, Miguel, Yoni y Viki, Marcos, Carmen con su amigo Tino, y Asun y Paco y familia (todos se llaman o Asun o Paco, qué harmonía, qué arte, en mi familia todos nos repelemos tanto que jamás ninguno le pondría a un niño el nombre de ningun otro), comiendo en un bar, qué guay, me lo he pasado muy bien, antes de ir pensaba úf no debo ir porque tengo que trabajar hoy, no beberé en todo caso, pero en cuanto llegué allí se fue todo a la porra lógicamente. Además me tocó sentarme al lado de Antonio y me contó miles de cosas de Lisboa .... privilegios de la Juevera Jefa, claro. Después nos fuimos varios de los nucleeros más duros a otro bar a tomarnos batidos de trufa, Pampero con cola y cosas así y muy bien. O sea que he estado con todos mis amiguetes y amiguetas. Qué buen domingo.
Después Miguel nos llevó a Pastora y a mí a nuestros respectivos barrios en su respectivo coche, y Miguel y yo nos tomamos una coca-cola (con o sin Pampero, según el caso) en el Caffè di Roma o como se diga, y hablamos de Fotografía, Arte, Ritmos Vitales y Calzoncillos y Bragas (no, eso no fue por él, es que yo siempre meto mis bragas en todas las conversaciones), y me ha invitado a participar en un curso de fotografía - bueno, no es un curso, son como unas ponencias o charlas para fotógrafos, antiguos alumnos y enchufados varios, parece - y yo tendría que dar una especie de charla sobre algunas de mis obras, se hace un pase de diapositivas (además probablemente se hará en la plazuela y no en la galería - qué bonito), y después se comenta, yo me apunto encantada porque quiero que me animen y en el fondo quiero hacer cosas y ponerme delante de las masas y explicar lo que sea, las tonterías que me pasan por la cabeza cuando hago las fotos, hacer la payasa, enseñar mis obras y .. hacer obras nuevas, ¿porqué no? Pero necesito que alguien me diga, oye, hazlo o te rompo la cara, o mejor todavía, hazlo y te recompensaré generosamente, o hazlo, anda, porque me gusta, o mejor todavía, hagámoslo, porque lo que sí me animaría sería juntarme con alguien y hacer algo, una exposición o algo. Pero yo soy muy puñetera a la vez y siempre encuentro alguna excusa para no hacer nada. Es que las exposiciones ..... son estrés, dinero, tiempo, incomprensión, delirio, demencia, lo sé de experiencia, y las ventas ..... yo la (pen)última vez que expuse utilizé la violencia psicológica y física para vender los cuadros que vendí (y el amiguismo y el enchufismo para vender otro cuadro) y bueno .... ahora mismo ..... eso no vale, o sea que paso de eso. Por eso me gustaba tanto exponer con MRobles en La Herrería, porque él mismo como buen organizador y residente en otro planeta hacía ascos cuando le preguntabas si podías ponerle precios a tus cuadros y cosas así, querer vender le parecía algo propio de perturbados mentales o de enemigos del arte. Así que todos los que exponíamos allí hacíamos todo lo que nos salía de las narices porque no llevábamos esa bonita y efectiva camisa de fuerza que es el comercialismo y la necesidad de vender. Bueno, volviendo al tema original, que le he dicho a Miguel que me presente al galerista-fotógrafo Alberto un día de estos (otra excusa para una cerveza -¡bien!), que por otro lado ya me conoce, o sea que conoce mis obras, pero no a mí, aunque conocer los cuadros de una es un poco como conocerle a una, ¿no? Y me gustaría hacer la charla y las diapos pues sobre mis Maniquíes, sobre Nueva Gente Encarcelada, porque la idea es que tiene que ser como lo contrario a las explicaciones técnicas y lo de los maniquíes es supertierno y superhumano y superemotivo, es sobre las relaciones humanas y lo jodidos que estamos todos, sobre todo cuando nos casamos. Yo creo que puede gustar.
..... y con mis manos disueltas en el agua de fregar
nunca te podré estrangular ........
Eso, es que tiene hasta cachitos de poesías y todo, es muy lírico (muy antiguo, claro, hoy no tengo ninguna vena lírica, o por lo menos es una vena que no se pincha bien).
Bueno, espero que les guste la idea. Sobre todo me alegro un montón de que Miguel me lo proponga, siempre me propone cosas chulas y está muy metido en el mundo de la foto y además le va bien (es que tiene fotos chulas), aunque también está en mini-crisis como yo y no hace fotos y no quiere exponer. A ver si conseguimos animarnos el uno al otro. Es dificil animarme a mí, lo reconozco. empollado y puesto por
Pau
23:36