Ha venido ..... ¡Pastora! ... a mi casa.
Y yo sin pilas ni nada.
Pues sí, hemos dado la clase de "Sevillanas" en mi casa (las comillas son mías) (bueno, ella no baila entre comillas, yo sí), (parece el título de una película, Bailando entre Comillas, nadie iría a verla, y mejor, porque me da mucha vergüenza todavía que me vean), siempre me lío con los mismos trozos, y a veces con otros trozos, es algo totalmente aleatorio, me lío con lo que me sé y con lo que no me sé, lo mismo da, pero me lío. Yo valgo más para payasa que para bailaora, eso lo sabía, siempre lo he sabido, no he sido cómica (de profesión) por cosas de la vida, pero en un momento estaba muy claro que eso era lo que iba a hacer.
Y hemos estado en la ..... Peseta.
La Peseta fue el primer bar de Sevilla en poner su lista de precios con los precios exclusivamente en euros. Sí, es verdad, antes del euro ni nada. Me gusta que se llame la peseta y me gusta el bar. Es y está al lado de mi casa y es el bar que más me gusta, yo casi siempre he ido allí con una sola persona, nunca en grupo, no, nunca en grupo, he ido con Antonio, con Carmen Lumiére, con Catt y Enda, con Claudio, con Floren, con Marcos, con MRobles, con Manuela, con Pastora y con William, los he puesto por orden alfabético para que no haya favoritismo, se se me ha olvidado alguien lo sieeeentoooo .....
Por lo demás, sólo trabajar, y buena falta me hace, tengo muuuuucho trabajo con lo del Korán y eso. Podría pasarme algunas horitas más al día trabajando, pero es que no las hay.
Así que trabajo las horas que hay.
Qué aburrido ¿no?
Ya te das cuenta cuando escribes un blog que tu vida es cíclica, haces las mismas cosas los mismos días de la semana, semana tras semana, y alguna vez haces otras cosas distintas.
Y eso es todo.
Vale, yo quiero hacer muchas cosas y no puedo ahora, podré dentro de ¿tres semanas? ¿un mes? ¿una semana? cuando me encuentre físicamente bien, bien del todo, cuando no me duelan mis partes nunca nunca nunca, cuando ni piense en eso. Cuando sea inconsciente de mí. Quiero bailar bien, quiero salir todas las noches (no, no todas, pero por lo menos no ningunas como ahora), quiero ir a Granada con flaur(¿?), y hacer otras muchas cosas con él, cosas insólitas y cosas normales, una mezcla, quiero colgar la lámpara, leer y escribir (bueno ya sé leer y escribir pero me entiendes ¿no?), pasear, que la lluvia me aporree la cabeza de vez en cuando y que el sol me tueste la piel de la nariz, quiero sentirme como un ser sexuado e intelectual y quiero estar guapa, guapa no, guapísima, quiero hablar a susurritos en la cama durante horas, quiero hacer amigos en la web, quiero que vengan más hombres al Jueves Cultural (pero que sean amenos y no pelmas y que no cuestionen las decisiones de la cúpula y que no nos den latas ni rollos, pueden ligarse a las culturaleras si así lo desean y si las culturaleras también lo desean, pueden emborracharse en El Mundo con nosotros, no hace falta que tengan ninguna inquietud cultural, de hecho mejor si no la tienen, porque lo importante es lo que viene después, la cervecita, la cultura es la excusa el pretexto y el trasfondo pero de lo que se trata es de tomarse cervezas y hablar, hablar, hablar y crear, sí, crear más que nada, como aquella noche que cogimos todas las letras pegadas en el escaparate de Cortefiel y las reorganizamos para hacer la lista de las tapas. Aprender y crear y escribir y fotografiar y beber y sentir que la vida tiene escapatoria, que la vida tiene remedio o algo así.
Por lo menos los jueves, porque los viernes por la mañana se nota que no es así.
Mañana toca otra vez, por cierto. empollado y puesto por
Pau
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